Basado en los últimos estudios clínicos y científicos, el control de la miopía es más efectivo con el uso de lentes de contacto específicas en niños con posibilidades de desarrollo de miopía y desde los 5 años de edad.
Pero… ¿porqué es peligrosa la miopía? Para comprender el peligro de la miopía hay que conocer que un ojo miope es un ojo con mayor tamaño o profundidad de lo que le corresponde.
A mayor tamaño, la retina se encuentra más estirada y se vuelve más sensible a problemas en el futuro.
Un aumento de miopía por encima de las 4 dioptrías multiplica por 10x la probabilidad de desarrollar algunas patologías de retina en el futuro del niño.
Más que unas lentillas para ver bien, se deben de considerar como un tratamiento para la prevención del aumento de la miopía. Si la adaptación se realiza correctamente y bajo la supervisión de un optometrista, se reduce drásticamente el crecimiento axial del ojo y con ello la miopía asociada a ésta.
Los tratamientos suelen comenzar entre los 8-12 años de edad y durar hasta los 16-20 años.
Está demostrado que los niños que juegan más al aire libre, expuestos a la luz solar tienen menos aumento de miopía que los niños que juegan más horas encerrados en casa.
¡Podemos también ayudar a reducir la miopía comenzando por cambiar pequeños hábitos!
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